Durante celebraciones como Navidad, Fin de Año y Reyes el vino toma un rol protagónico. La mesa no estaría completa sin una (o varias) botellas de vino. Apostamos a que muchos de ustedes ya tendrán una lista mental de botellas que han ido apuntado a lo largo del año o que quizás ya descansan en vuestras bodegas. Sin embargo, si necesitas un poco de inspiración, aquí te contaremos sobre algunos estilos de vinos y zonas vinícolas que tienes que atreverte a comprar.  

Estilos de Vino para las Fiestas

Burbujas

Sabemos que los vinos espumosos son sinónimo de celebración. Además, su acidez y efervescencia son perfectos para abrir el apetito y con ello prepararnos para los grandes festivales de comida que nos esperan. También, espumosos más complejos elaborados con el método tradicional pueden maridar con una amplia variedad de platos, desde el entrante hasta los platos más contundentes. Sin duda que un buen Prosecco, Champagne o Cava nunca fallan, pero ¿sabías que hay Lambruscos de calidad premium? ¿o que en Alemania se producen vinos espumosos de excelente calidad? ¿Haz escuchado hablar de Franciacorta? ¡Atrévete a explorar nuevos horizontes durante estas fiestas! A continuación detallamos algunas sugerencias:

Cleto Chiarli Lambrusco del Fondatore, Emilia-Romaña, Italia

Nicola Gatta Spumante Metodo Classico Brut Cuvée Nature, Lombardía, Italia

Peter Jakob Kühn Traditionelle Sekt Riesling Brut Nature, Rheingau, Alemania

Blancos Aromáticos

Los vinos blancos aromáticos de variedades como la Riesling y Sauvignon Blanc son refrescantes y tienen una acidez vibrante que los convierte en perfectos acompañantes de platos ligeros o entrantes. Un Riesling seco, con su alta acidez y aromas a fruta fresca, le aportará frescura a tus comidas y maridará muy bien con platos de mariscos o comida asiática picante, para este último sobretodo si el vino tiene algo de dulzor. El Sauvignon Blanc, por otro lado, con sus sabores herbáceos y de fruta tropical, es una excelente opción para maridar con ensaladas, quesos frescos o verduras asadas. Ambos son vinos versátiles y accesibles, lo que los convierte en una gran elección para ofrecerle a tus invitados. Estas son algunas opciones ideales:

Maximin Grünhaus Monopole Riesling, Mosel, Alemania

Te Whare Ra Sauvignon Blanc, Marlborough, Nueva Zelanda

Tintos jóvenes y frescos

Si estás buscando un vino tinto que se adapte bien a distintos platos, los tintos jóvenes y frescos son una excelente opción. Un Pinot Noir, con su estructura ligera, taninos suaves y notas a cereza, fresa y un toque terroso complementará bien las carnes magras y los platos de ave. La Garnacha, especialmente en su versión joven y afrutada, es perfecta para acompañar tapas o platos de embutidos, tan comunes en las celebraciones mediterráneas. Otras variedades de uva de estilos similares son la Gamay, Corvina y Cinsault.

Foillard Morgon Côte du Py, Beaujolais, Francia

Wagner Stempel Spätburgunder Trocken, Rheinhessen. Alemania

Viña Zorzal Sea of Dreams Tinto, Navarra, España

Vinos Tintos de mucho cuerpo 

Para platos más sustanciosos como estofados y asados, los vinos tintos más intensos de variedades como la Malbec, Syrah y Nebbiolo son ideales. Estos vinos complementan la riqueza de la carne y la complejidad de platos más elaborados. Los taninos ayudan a cortar la grasa de carnes cocidas lentamente, mientras que la acidez refresca el paladar y equilibra la densidad del plato. La complejidad aromática de estos vinos con sabores de fruta roja y negra, especias y notas de crianza como la madera tostada y la vainilla, complementa los intensos sabores de estofados y salsas reducidas, creando una experiencia llena de armonía.

Bodega Etchart Cafayate Estate Malbec, Salta, Argentina

Massolino Nebbiolo, Piemonte, Italia

Domaine Alain Graillot Crozes-Hermitage, Norte del Ródano, Francia

Vinos Dulces y Generosos

Para terminar un bien festival de comida, los vinos dulces o fortificados son una opción deliciosa. Un vino de Oporto es perfecto para acompañar quesos curados y azules o postres de chocolate, mientras que un Moscato d’Asti, con sus burbujas ligeras y aromas afrutados, es ideal para postres más ligeros con fruta fresca. Si prefieres algo más intenso, vinos como el Sauternes y el Tokaji ofrecen una combinación única de dulzura y acidez que va de maravilla con pasteles de crema. Si no tienes espacio para el postre, recuerda que siempre puedes terminar tus comidas con una copa de un vino dulce como una malvasía de Madeira, un Vin Santo del Chianti o un Pedro Ximénez (PX) de Jerez o Montilla-Moriles. Lo mejor de estas últimas es que no teno hay problema si no te terminas la botella. ¡Son estilos de vinos oxidativos que podrás seguir disfrutando durante varios meses!

Dievole Vin Santo, Chianti Classico DOCG, Italia

Fernando de Castilla Antique Pedro Ximénez, DO Jerez-Xérès-Sherry, España

Justinos Malvasia 10 Years, Madeira, Portugal